Entrevista a Nicola Visona, creador de Pandemonium

Si me hicieran decir alguien crucial dentro de mi vinculación con la escena S+, ese seria sin duda Nicola. Nos conocimos cuando asistí a mi primer evento, y desde entonces hemos forjado una bonita amistad, tanto en lo personal como en lo profesional. No solo me introdujo, si no que me invitó a quedarme. Gracias a las conexiones que hice desde el primer momento, descubrí que había gente muy interesante, con un gran trabajo personal hecho y dispuesta a relacionarse sin prejuicios ni estereotipos, y Nico es una de esas personas.

En esta entrevista, nos cuenta su recorrido, cómo nació Pandemonium y todo lo que hay detrás de esta experiencia donde la oscuridad, la música y la conexión se encuentran en un mismo espacio, además de sus planes de futuro y algunas sorpresas.

Buenas Nico, primero de todo muchas gracias por tu tiempo y por tu colaboración con nuestro medio.

Nos gustaría empezar rompiendo el hielo con una curiosidad que siempre hemos tenido. Eres originario de Italia, ¿por que decidiste mudarte a Barcelona?

Vine por los estudios, sí, pero en realidad era más bien porque quería vivir en la ciudad. Después del COVID, me encontré con la posibilidad de vivir aquí y la aproveché. Supuestamente iba a hacer un doble grado, pero el COVID arruinó todo el plan.

Nos gustaría saber cómo empezaste a organizar eventos.

Recuerdo esas pequeñas reuniones que organizabas en tu casa, con unas 40 personas. ¿Qué te motivó a crear la primera de esas reuniones?

Solíamos ir a la fiesta “LeFou Royal”, de los mismos organizadores que ahora gestionan “El Convento”. Cuando cerró, no quedaban fiestas de buena calidad y hablamos sobre ello un tiempo. Al poco, conocí a una pareja de burners de EE. UU. que me inspiró a intentarlo. Me dieron algunos consejos, pero también me motivó hacer de perfomer en otros eventos, ya que pude ver la organización de un evento desde dentro. Como llevaba con la idea de montar un evento durante un tiempo, simplemente se dieron las condiciones de hacerlo. Mis amigos querían la fiesta, asi que decidí dársela.

Y luego, posteriormente fue creciendo hasta lo que es a dia de hoy.

¿Qué te llevó a involucrarte en la organización de un evento que implica la música y la pista de baile como elementos centrales, más allá de un ambiente puramente S+?

Yo vengo del ambiente BDSM y sex positive, asi que solía ir a fiestas de este tipo, pero poco a poco me fue viniendo la idea de crear algo de ese estilo pero con música y diferenciación. Pensé que algunas actividades más intensas deberían tener su propio espacio, donde la gente pudiera practicar sin ser juzgada, pero sin imponerlo al público general. Para que eso saliera adelante, era clave atraer a más público porque la comunidad BDSM es pequeña. Así que poco a poco, con esas pautas, fui diseñando en mi mente el evento que quería crear.

Hablemos ahora de Pandemonium, de su concepto y filosofía.

Pandemonium es tu proyecto actual mas relevante, se trata de una fiesta S+ donde se mezclan musica, juego y deseo.

¿Por qué Pandemonium? ¿De dónde viene el nombre y qué significa para ti?

Evoca en mí la imagen de cuerpos desnudos bailando y sudando… quería comunicar eso. Ese es el ambiente que quiero para la fiesta. El nombre tiene un toque literario: viene de “Pandemonium”, la capital del infierno según John Milton en Paradise Lost. Me gusta el juego con lo demoníaco, lo travieso; siempre me ha atraído lo “diabólico” como parte de la estética y del espíritu de la fiesta. Es parte de mi historia y desarrollo personal en la escena.

Pandemonium se presenta como la fiesta S+ más segura de Barcelona. ¿Qué herramientas o protocolos utilizas para garantizar la seguridad de los y las asistentes?

A nivel personal, me preocupo mucho por eso.

Primero fui asistente en este tipo de fiestas, luego performer, y después organizador. Vi lo que la falta de cuidado y atención provoca y cómo afecta la experiencia de todos. Por eso, a día de hoy, diseño mis fiestas desde la perspectiva de una mejora continua.

Mi compromiso absoluto es que todos se sientan cómodos; solo así es una fiesta es un exito, y la seguridad y comodidad de los más vulnerables es condición imprescindible para ello. Esto requiere sensibilidad que no todo el mundo tiene.

Se pueden percibir cambios significativos en el ambiente de la sala con pequeños detalles, y esa atención constante y consciente permite crear un espacio lo más seguro posible, y eso es lo que constantemente hago. Por supuesto, depende del local y sus limitaciones, pero dentro de las posibilidades los resultados son muy positivos.

Una de las herramientas que se usan desde el primer momento, es el uso de brazaletes para indicar tus intenciones. Para abreviar, diremos que azul si estás abierto/a a ser abordado/a, rojo si no estás abierto/a, y si el lector tiene dudas tenemos otro artículo completo sobre ello en la web (link).

Explicanos un poco tu postura al respecto al uso de estas pulseras.

Diseño todos mis eventos pensando siempre en la comodidad de las personas más vulnerables. Generalmente, esto incluye a mujeres y personas trans o queer, que a veces pueden sentirse abrumadas por una atención excesiva y que no han pedido, y la pulsera roja es una especie de “protección” para esa atención.

En mis eventos utilizamos un sistema de brazaletes de colores para que las personas puedan indicar de forma sencilla si están abiertas o no a ser abordadas.

La idea surgió porque quería eliminar puntos de tensión o posibles situaciones de incomodidad, especialmente aquellas que suelen darse en espacios “vanilla” o convencionales. En mis fiestas quiero que la gente se sienta segura y tranquila, especialmente las personas más vulnerables, como muchas mujeres y personas de la comunidad trans o queer.

Por eso, tenemos dos colores principales. El rojo significa “no me abordes” o “no quiero jugar”. Puedes hablar con esa persona, claro, pero de manera amistosa, sin insinuaciones sexuales ni insistencias. Si alguien no respeta eso, el equipo interviene o incluso puede pedirle que se retire. El azul: significa “puedes acercarte” o “estoy abierta/o a interactuar”.

En algún momento pensé en añadir más colores —por ejemplo, verde para “sí, quiero jugar”—, pero al final decidí simplificarlo, porque demasiadas opciones confunden a la gente. Además, tuvimos en cuenta la accesibilidad, porque hay gente con daltonismo, así que elegimos tonos que se distingan fácilmente.

El sistema funciona porque es claro y binario: o estás abierto/a a ser abordado, o no. De esa forma, todos pueden moverse con libertad y respeto, y quienes se sienten más expuestos pueden disfrutar del evento sin miedo a la presión o al acoso.

Sin embargo, cabe decir que la elección de una pulsera al inicio de la noche no tiene por que determinar tu experiencia, y puede variar dependiendo del día, con quien te encuentres y muchos otros factores. No es que por que te pongas la azul sea un SÍ absoluto a todo, y por que lleves la roja sea NO. Antes de cualquier interacción debe haber un diálogo previo y un consentimiento claro y explícito por todas las partes. Y aunque lleves la pulsera roja, siempre cabe la posibilidad de que seas tu quien te acerques a otras personas.

Se trata de un punto de partida donde te sitúas, pero luego no hay nada escrito en piedra, ni una cosa es excluyente de la otra, y ese es el mensaje que transmitimos desde el Welcome Team. El Welcome Team son un grupo de personas especialmente seleccionadas que esperan a los asistentes en la puerta para darles la bienvenida, chequear los outfits y comprobar si sabes las normas. Si no tienes claras tus intenciones ni que color de pulsera elegir, ellos te ayudarán a decidir qué color está más en sintonía con tu “mood” actual.

¿Crees que Pandemonium es un evento apto para todas las personas, aunque no sean tan familiares a los entornos S+?

Siempre que sean abiertos de mentalidad , y respeten las normas de límites, espacio personal y consentimiento, son bienvenidos. De hecho, la idea es acercar nuestras fiestas a un público más amplio. Es una realidad que muchas mujeres se sienten más seguras desnudas o semi-desnudas en mis fiestas que vestidas en un club normal. Esto tiene que ver con el respeto al espacio personal, las reglas de consentimiento y la seguridad que aplicamos en Pandemonium. Si alguien toca a otra persona sin consentimiento, lo expulsamos inmediatamente, sin preguntas. Así, las personas más vulnerables, en concreto mujeres y personas queer, están seguras, y como resultado, todos los demás también.

¿Qué papel juega la música en Pandemonium? ¿Cómo eliges a los DJs o defines el sonido que marcará la noche?

La música no es mi fuerte, así que ese tema lo delegó en personas que entienden más del tema, profesionales cercanos y de confianza, muchos de ellos DJs residentes, como por ejemplo Miguel Silva. Yo me dedico a lo que sé hacer bien y en lo que tengo experiencia, que es cómo hacer sentir segura a la gente.

A nivel personal, ¿Qué podrías decir que has aprendido algo sobre ti mismo organizando estos eventos?

Que estar rodeado de libertad y saber cómo usarla correctamente no es algo que todos sepan hacer, y que hay que ser muy estricto con esto para crear un ambiente seguro donde todos se sientan cómodos, y por eso expulsamos sin dudarlo a quienes no lo entienden, por que no son el tipo de público que queremos en nuestros eventos. Tengo que decir que al

principio tuvimos que hacer limpieza y nos vimos obligados a echar a algunas personas, pero poco a poco el ambiente es cada vez más seguro y la gente que asiste es cada vez más respetuosa gracias a estas medidas: Hoy en dia sucede de manera muy puntual, por eso decimos que somos la fiesta mas segura.

Actualmente Pandemonium se celebra en el Club Imperial, que se podría decir que es la casa de Pandemonium. El espacio ha cambiado mucho desde que se empezó a celebrar ahí. ¿Qué puedes decirnos de estos cambios?

Si, Imperial es un lugar que, por muchas razones que van más allá de lo puramente estructural, es el espacio ideal para Pandemonium. Llevamos más de un año trabajando juntos, y he estado muy implicado en adaptar los espacios del club Imperial. Desde luego, desde la reforma se usan todos los espacios, que anteriormente estaban mas pensados para otro tipo de públicos, para que el espacio sea más funcional y seguro para nuestra comunidad y un publico S+, manteniendo el respeto y la comodidad para todos.

¿Cómo imaginas la evolución de Pandemonium?

Quiero expandir Pandemonium, idealmente a Madrid, y convertirla en una marca nacional e internacional. Estoy explorando clubes allí y planeando el crecimiento con cuidado para mantener la calidad y seguridad. La idea es que valga la pena tanto por la experiencia como por el esfuerzo invertido.

Sabemos que tienes una fiesta muy especial planificada para fin de año.

¿Podrías contarnos más sobre ella?

Estoy organizando un gran evento piloto en una finca increíble, a las afueras de la ciudad. No puedo revelar todavía la ubicación exacta, pero puedo decir que será algo grande, muy cuidado y con un nivel de producción que no hemos hecho antes.

Esperamos unas 200 personas en total, entre asistentes y equipo. Será una experiencia de unas 12 horas, con música, comida, bebidas y performances. La idea es que todo esté diseñado para que la gente se sumerja por completo en la atmósfera del evento. También incluimos transporte desde la ciudad o desde la estación de tren, para que todo el mundo pueda llegar fácilmente.

Habrá una ceremonia central durante la noche, una especie de ritual para marcar el inicio del nuevo año. Me interesa crear una experiencia simbólica, casi teatral, donde la gente sienta que está participando en algo más que una simple fiesta: un espacio de transformación, deseo y celebración.

Aunque el ambiente será libre, quiero dejar claro que habrá límites y cuidado, para que todas las personas se sientan seguras y respetadas.

Conceptualmente, estoy trabajando con la idea de un “descenso al infierno” simbólico, pero en un sentido lúdico y estético. No desde lo negativo, sino como una exploración de lo intenso, lo sensual y lo elegante. Quiero que la gente viva una catarsis colectiva, algo que los marque y los haga recordar la noche como una experiencia única.

Este evento es solo el comienzo de un proyecto más grande. Mi intención es que se convierta en una cita anual y, con el tiempo, poder expandirlo a otros países. Admiro muchos eventos del Reino Unido que trabajan desde una estética más extrema, pero mi enfoque está en lo artístico y sensorial, más que en lo puramente sexual.

En resumen, quiero ofrecer una experiencia inmersiva y cuidada, con una narrativa simbólica fuerte y una atención al detalle que haga sentir a cada persona que forma parte de algo especial.

Y ya para finalizar, si alguno/a de nuestros/as lectores/as siente curiosidad por acercarse a la escena S+, ¿qué consejos le darías?

Que se animen: la seguridad y el ambiente que creamos permiten que mucha más gente disfrute de estos espacios, incluso si no pertenecen a esta comunidad o nunca han ido a un evento S+. Si son abiertos/as de mente y les gusta estar rodeados/as de libertad, se sentirán como en casa y lo pasarán increíble.